FEDECA advierte del colapso del Servicio Exterior y reclama mejoras estructurales y salarios dignos para la Administración Pública
1 de diciembre de 2025. En el marco de la jornada “La Administración Pública en el Exterior: medidas para servir mejor a los españoles”, celebrada hoy en el Consejo Económico y Social (CES) junto a la Asociación de Diplomáticos de España (ADE), el CGCEE y FEEX, la Federación de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (FEDECA) ha denunciado ante los medios la situación crítica que vive el Servicio Exterior español. La organización —que reúne a 46 asociaciones de Cuerpos Superiores— ha cuestionado también el acuerdo salarial firmado entre el Gobierno, CSIF y UGT al que ha tildado de “insuficiente”.
Con estas valoraciones, FEDECA ha subrayado la necesidad de abordar con urgencia tanto las carencias estructurales de la acción exterior del Estado como el deterioro retributivo que arrastra la Función Pública desde hace años.
La Federación ha insistido en que reforzar los servicios en el exterior y garantizar condiciones salariales adecuadas son dos pilares inseparables para asegurar una Administración eficaz, capaz de responder a las necesidades de la ciudadanía dentro y fuera de España.
Servicio Exterior: una red desbordada
Durante las declaraciones a medios, los participantes coincidieron en que la situación del Servicio Exterior requiere intervención inmediata, planificación estratégica y refuerzo de recursos.
Violeta Alonso Peláez, presidenta del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), ha recordado que la población española en el exterior se ha multiplicado en las últimas décadas —superando hoy los 3 millones— y ha expuesto cómo ese crecimiento ha desbordado la red consular en muchos territorios (especialmente en América): “hay demarcaciones, como Buenos Aires, Cuba, México o Venezuela, con una saturación grave por el volumen de solicitudes y procedimientos derivados, entre otros, de la Ley de Memoria Democrática”.
Violeta Alonso Peláez (Presidenta del CGCEE): “La Ley de Memoria Democrática ha funcionado, pero la gran demanda ha sobrecargado algunas demarcaciones; la ley necesita medios para ser efectiva.”
El presidente de la Asociación de Diplomáticos de España (ADE), Alberto Virella, ha recordado que la Ley de Acción y Servicio Exterior de 2014 exige la elaboración de un informe bienal sobre recursos y necesidades de la red. “No se ha hecho un solo informe. Es un incumplimiento de un mandato legal”, ha declarado.
Alberto Virella (Presidente de ADE): “Hay un incumplimiento de un mandato legal: no se ha hecho un solo informe sobre recursos del Servicio Exterior, pese a que la ley lo exige.” Virella recalcó que los funcionarios de Exteriores y del resto de ministerios “estarían encantados” de colaborar en la elaboración del diagnóstico para dimensionar adecuadamente el Servicio Exterior.
Según FEDECA, estos niveles de saturación comprometen la atención consular, los derechos de ciudadanía y la protección de los españoles en el exterior.
Impacto económico y empresarial
Ángeles González-Vigil, secretaria general de FEEX, advirtió de las consecuencias para empresas y movilidad laboral: “Los retrasos en visados y la falta de personal cualificado generan cuellos de botella que afectan a proyectos empresariales y a la movilidad internacional de profesionales”, ha afirmado.
Ángeles González-Vigil (Secretaria General de FEEX): “Los retrasos en citas consulares y la falta de personal cualificado crean cuellos de botella que afectan a empresas y profesionales.”
González-Vigil puso el foco en el impacto sobre la actividad económica: “Si hay más de 1.000 peticiones en un consulado y solo dos recursos, ¿cuánto tardará un visado?”, preguntó, subrayando el coste económico de la ineficiencia consular.
Una política de Estado
Las entidades coincidieron en un mensaje clave: “La defensa y protección de los españoles en el extranjero no es una política de gobierno: es una política de Estado”.
FEDECA reclama dotar al Servicio Exterior de una financiación estable, planificación multianual y mecanismos de coordinación interministerial. Según datos aportados durante la jornada, por ejemplo, el consulado de São Paulo llegó a recibir entre 600 y 1.000 personas al día para trámites de visados, con una plantilla fija de apenas 70 empleados. Un nivel de saturación incompatible con una atención adecuada.
Las consecuencias se traducen en retrasos en trámites esenciales, precariedad de plantilla, insuficiente capacidad para absorber la demanda creciente de ciudadanos españoles residentes en el extranjero (más de 3 millones en 2025), y un riesgo real para la eficacia de la acción exterior de España. “Nuestra ciudadanía es global, pero nuestros recursos no lo son” — advierte FEDECA, que reclama un plan urgente de refuerzo de plantillas, recursos, coordinación interministerial y revisión de incentivos laborales y residenciales para el personal destinado en el extranjero.
Subida salarial a los empleados públicos: un avance insuficiente
El acuerdo para la subida salarial firmado entre el Gobierno y CSIF y UGT prevé un incremento acumulado de 11,4% entre 2025 y 2028 para empleados públicos. FEDECA considera que esa cifra puede ser engañosa si no se evalúa en términos reales. Con previsiones oficiales de inflación (BdE, AIReF y otras), la ganancia real acumulada sería tan solo de +2% en el mejor escenario posible. Si la inflación supera las estimaciones —como ha sucedido reiteradamente—, el poder adquisitivo seguirá erosionándose.
FEDECA reclama que los aumentos retributivos se vinculen obligatoriamente al IPC real, con mecanismos automáticos de revisión y compensaciones si los precios se disparan. Asimismo, pide contemplar complementos por vivienda y destino — especialmente relevantes en traslados a grandes ciudades— y la reparación íntegra de recortes históricos (paga extra suprimida en 2010).
“Si esta subida no tiene en cuenta el IPC real, esa subida se quedará en nada”, ha advertido la presidenta de FEDECA, Ana Ercoreca.
En este sentido, la presidenta de FEDECA, Ana Ercoreca, ha valorado que existe una senda de incrementos hasta 2028, pero ha advertido con contundencia: “si esa subida no tiene en cuenta el IPC real, esa subida se quedará en nada”. FEDECA recuerda que, desde 1982, los empleados públicos han perdido más del 44% de poder adquisitivo, y que el recorte de la paga extra de 2010 ha supuesto una pérdida acumulada superior a 14.000 euros en determinados cuerpos.
El acuerdo reportado contempla un incremento acumulado del 11,4% repartido así: 2025 +2,5% (retroactivo), 2026 +2% (1,5% fijo + 0,5% condicionado al IPC), 2027 +4,5% y 2028 +2%. No obstante, FEDECA desglosa el impacto real de forma técnica y crítica:
• Las previsiones oficiales de inflación (Banco de España: 2,5% en 2025; 1,7% en 2026; 2,4% en 2027) neutralizan buena parte de los incrementos pactados.
• Si se descuentan los efectos inflacionarios, la ganancia real acumulada hasta 2028 se sitúa en torno a +2% en el mejor escenario, una cifra muy modesta frente al deterioro acumulado.
• La propia AIReF y otras fuentes han mostrado históricamente que las previsiones oficiales tienden a subestimar la inflación real, con desviaciones recurrentes de entre 1 y 2 puntos, lo que incrementa el riesgo de que los salarios vuelvan a perder terreno.
Ercoreca ha añadido que el 0,5% condicionado de 2026 introduce incertidumbre adicional, porque se calcula sobre previsiones y no sobre el IPC efectivo, por lo que su activación no está garantizada. En este escenario, FEDECA reclama mecanismos automáticos de revisión salarial vinculados al IPC real y cláusulas de garantía que protejan el poder adquisitivo frente a desviaciones inflacionarias.