Pasar al contenido principal
Una huelga en la Seguridad Social sin respaldo sindical y que el ministerio no logra resolver

Una huelga en la Seguridad Social sin respaldo sindical, solo con el apoyo de Fedeca y ATASS (Fuente: El País)

10 de abril de 2025 - El artículo de El País titulado "Una huelga en la Seguridad Social sin respaldo sindical y que el ministerio no logra resolver", publicado el 10 de abril de 2025, aborda un conflicto laboral inusual en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) protagonizado por unos 200 subdirectores y secretarios provinciales, quienes han iniciado paros parciales sin el apoyo de los grandes sindicatos del sector público (CSIF, UGT y CC OO). A continuación, se detalla un resumen exhaustivo del contenido:

Contexto de la huelga
Protagonistas: La protesta la lideran subdirectores y secretarios provinciales del INSS, un grupo reducido de unos 200 directivos dentro de los 12.680 empleados del organismo. Aproximadamente el 60% de estos directivos secunda los paros parciales.

Ausencia de respaldo sindical: A diferencia de las protestas habituales en el sector público, donde los sindicatos suelen tener un rol central, esta huelga no cuenta con el apoyo de las principales organizaciones sindicales, lo que la hace atípica.

Motivaciones principales: Los convocantes denuncian el "caos" en la gestión del INSS, atribuyéndolo a una estructura organizativa obsoleta ("del siglo pasado") y a plantillas envejecidas y mermadas que no pueden hacer frente a los retos actuales de la protección social.

Reivindicaciones y críticas. Problemas estructurales:
Cargas de trabajo excesivas: Los huelguistas señalan un colapso en la tramitación de expedientes, con datos concretos: más de 82.000 expedientes de incapacidad permanente pendientes (un 50% más que en 2023), 80.000 reclamaciones previas del Ingreso Mínimo Vital (IMV), 37.000 reclamaciones de pensiones sin resolver y 17.000 quejas ciudadanas (seis veces más que hace dos años).

Falta de personal: La escasez de empleados es un punto central, agravado por el envejecimiento de la plantilla y la falta de reposición adecuada.

Estructura obsoleta: Los convocantes critican que el INSS opera con un modelo organizativo desfasado, incapaz de responder a las demandas del siglo XXI.

Reivindicaciones retributivas:
Aunque el comité de huelga, representado por Roberto Medina, insiste en que el conflicto no se centra únicamente en cuestiones salariales, reconoce que la protesta se encendió tras un aumento salarial otorgado a médicos inspectores por cambios normativos en la gestión de incapacidades permanentes, mejora que no se extendió a los subdirectores y secretarios.

Medina argumenta que este colectivo ha asumido múltiples reformas normativas (como la gestión del IMV) sin compensaciones económicas, lo que generó frustración cuando otro grupo recibió un plus salarial.

Perspectiva interna: Algunas fuentes internas del INSS, según el artículo, consideran la protesta "corporativista" y centrada en demandas retributivas, más que en una preocupación estructural.

Respuesta del Ministerio
Postura oficial: El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, afirma estar "abierto" a escuchar las demandas, pero no ha logrado resolver el conflicto. Destaca su compromiso con la mejora de las condiciones laborales, mencionando acuerdos recientes con sindicatos mayoritarios (como uno firmado el 16 de mayo de 2023).

Explicaciones sobre retrasos: El Ministerio argumenta que muchos expedientes pendientes se deben a la falta de documentación por parte de los solicitantes, en lugar de problemas internos del INSS.

Silencio ante datos: El artículo señala que el Ministerio no ha rebatido las cifras de expedientes atrasados presentadas por el comité de huelga.

Desarrollo del conflicto
Paros parciales: Los huelguistas han convocado paros de dos horas, con un nuevo paro programado para el jueves siguiente a la publicación del artículo. La protesta lleva semanas activa, con un seguimiento significativo en el 88% de las provincias y una participación del 65% del personal directivo.

Falta de negociación efectiva: A pesar de una reunión con el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, los convocantes denuncian que se les redirige al Ministerio de Hacienda para resolver la mayoría de sus demandas, lo que perciben como una falta de voluntad para negociar.

Implicaciones y críticas
Impacto en la ciudadanía: El colapso en la tramitación de pensiones, incapacidades y el IMV afecta directamente a miles de personas, con 97.000 pensionistas en espera, según otras fuentes citadas. Esto agrava la percepción de ineficiencia del organismo.

Críticas a la gestión: Los huelguistas sostienen que el Ministerio no aborda el problema de fondo, mientras que el silencio oficial y la falta de avances concretos intensifican el conflicto.

División interna: La percepción de que la protesta tiene un componente "corporativista" genera tensiones con otros trabajadores del INSS y con los sindicatos, que optan por mantenerse al margen.

Apoyo de Fedeca
La protesta ha recibido apoyo de la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social (ATASS), integrada en la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca). “Expresamos nuestro apoyo a las reivindicaciones de los subdirectores y secretarios provinciales del INSS para una mejora sustancial de sus condiciones de trabajo”, dice Fedeca en un comunicado reciente.

“Fedeca es consciente de que estos funcionarios tienen funciones superiores de responsabilidad técnica en la gestión del Sistema de la Seguridad Social, a través de las distintas direcciones provinciales del INSS. Hablamos, por ejemplo, de la responsabilidad directiva de la gestión de las prestaciones por incapacidad temporal, de las pensiones o del Ingreso Mínimo Vital. Su desempeño es primordial para el óptimo desenvolvimiento del servicio en un momento de sucesivos cambios normativos”, agrega Fedeca, que apunta más problemas: “Una deficiente organización del personal obsoleta, nefasta y caótica que, además de demostrarse poco efectiva, supone un deterioro progresivo de sus condiciones profesionales. Por ello, reivindican un reconocimiento expreso a la altura de la responsabilidad que asumen y la complejidad técnica de sus funciones”.

Conclusión
El artículo presenta una huelga singular por su falta de respaldo sindical y por centrarse en un grupo específico de directivos del INSS, quienes denuncian problemas estructurales y retributivos en un organismo clave para la protección social en España. A pesar de las promesas del Ministerio de dialogar, la ausencia de soluciones concretas mantiene vivo el conflicto, con un impacto directo en la gestión de prestaciones y en la ciudadanía. La protesta refleja tensiones internas y la dificultad de modernizar un sistema bajo presión, en un contexto de envejecimiento demográfico y crecientes demandas sociales.

Lea el artículo original aquí