Fedeca presenta su propuesta de Estatuto del Directivo Público

Fuente: 
Fedeca

Fedeca ha presentado hoy ante los medios de comunicación en un desayuno informativo, la propuesta de  Estatuto del Directivo Público. Para la Alta Función  es urgente el desarrollo y regulación de la figura del Directivo Público como garantía de profesionalidad, imparcialidad e independencia del poder político.

Para Fedeca, representante de los Cuerpos Superiores de la Administración, disponer de un marco regulador de la figura del directivo público permitiría fortalecer la neutralidad política de los altos funcionarios, delimitaría las fronteras entre la política y la administración, yfavorecería la rendición de cuentas en los puestos de alta dirección.

Debido al vacío normativo de más de una década desde que se aprobó en 2007 el Estatuto
Básico del Empleado Público (EBEP), Fedeca presenta su propuesta de Estatuto de Directivo
Público con el objetivo de promover su aprobación y desarrollar esta figura como garantía de
profesionalidad e imparcialidad, ante la necesidad de disponer de un sistema que sea
transparente e independiente en la selección de los candidatos y evitar la práctica del
“dedazo”.


Por la posición que los funcionarios de alto rango ocupan en la Administración y por las
funciones que en muchos casos tienen encomendadas, el Directivo Público debe cumplir
unos requisitos más allá de los propios de los empleados públicos, al encontrarse en el
ámbito intermedio entre la política y la Administración.


Todos los Gobiernos, sea cual sea su color político, necesitan de directivos en las
administraciones en quien confiar, pero lamentablemente es muy frecuente ver con cada
cambio de Gobierno ceses indiscriminados y cambios de responsables de la función pública
que no responden a causas objetivas. España es, junto a Turquía y Chile, el país donde los
nuevos Gobiernos realizan más cambios en los altos niveles de la Administración.


La propuesta de Estatuto de Directivo Publico de Fedeca consiste en regular de forma
consensuada los siguientes aspectos de esta figura para dotarla de independencia,
neutralidad, estabilidad y eficacia:


1. Determinar de forma clara el concepto, funciones y clases de los directivos públicos.

2. Regular por primera vez un proceso independiente de selección de los directivos
públicos, de acuerdo con los principios de idoneidad, publicidad y concurrencia, en
consonancia con los modelos exitosos de otros países que atribuyen a una autoridad
distinta del órgano de designación para acreditar el mérito y capacidad de los
candidatos.


3. Prever unos requisitos previos necesarios para dicho personal, que deberá en todo
caso ser funcionarios de carrera A1, sin excepciones. Deben reunir honorabilidad, la
formación adecuada y experiencia probada en la materia.


4. Reglar el procedimiento de designación y la necesidad de que el directivo público
publique los planes y programas de mandato.


5. Prever periodos de mandato superiores al ciclo político – 5 años prorrogables previa
evaluación de su rendimiento.


6. Recoger la evaluación de su rendimiento con incidencia en sus retribuciones y en su
permanencia.


7. Regular causas objetivas de cese – con causas tasadas en la norma para dotarlo de
estabilidad e independencia.


8. Unificar un Código ético.


9. Reconocer un régimen retributivo propio del Directivo Público, que cumpla las
funciones de estimular el rendimiento y la calidad, así como de atraer a los mejores.
Fedeca insta a las autoridades y a partidos políticos a trabajar en esta propuesta de Estatuto
de Directivo Público, un texto con voluntad de servir de base sobre el que debatir y
desarrollar de una vez por todas esta reforma pendiente. Se trata de una reforma urgente y
necesaria para conformar una Administración profesional, imparcial e independiente, que
afronte los retos futuros y cuyo principal objetivo sea el verdadero servicio público.