Nuevo Gobierno, ¿viejos problemas?

Fuente: 
elmundo.es

Os ofrecemos la tribuna de hoy que publica elmundo.es, de nuestro presidente, Jordi Solé.

Hace apenas un mes que en España se constituyó un nuevo Gobierno, tras el inesperado triunfo de la moción de censura contra el Gobierno presidido por Mariano Rajoy. Las causas que han propiciado la sorprendente caída del Gobierno sustentado por el partido con mayor representación en las Cortes Generales pueden ser muchas, pero no hay duda de que una de ellas, quizá la más importante, ha sido la sospecha, y para muchos la certeza, de que la corrupción en amplias parcelas del sector público ha alcanzado unos niveles intolerables que requieren unas actuaciones mucho más exigentes y rigurosas.

Fedeca, como representante de los altos funcionarios de la Administración del Estado, es esencialmente apolítica, pero hacemos un llamamiento al nuevo Gobierno para que evite buena parte de los errores cometidos por los anteriores en temas de Administración y de Función Pública, y aproveche para sentar las bases y trabajar para conseguir que esos mismos errores no se repitan en el futuro.

Son muchos los aspectos de esta Administración y de su Función Pública que necesitan de reformas o de ajustes para adaptarlas a lo que un país serio, moderno y desarrollado necesita, y así lo manifestamos de forma permanente desde distintos foros, con propuestas encaminadas a hacer de la Administración pública un espacio independiente y moderno. Sin embargo, la mayor parte de las reformas auspiciadas por Fedeca pueden resumirse en la necesidad de que nuestros dirigentes políticos comprendan, por fin, que cuentan con una Función Pública competente, en cuya profesionalidad pueden confiar plenamente, y que está totalmente al servicio de las políticas que en cada caso se decidan por los órganos a los que les corresponde su definición.

Los funcionarios no pretendemos suplantar a los órganos superiores de la Administración, no queremos legislar, ni definir políticas públicas. Pero, del mismo modo, entendemos que la función pública debe actuar y su personal debe ser seleccionado solo con criterios de independencia, imparcialidad y profesionalidad, evitando toda veleidad de considerar que la Administración Pública como un botín que el gobernante de turno puede utilizar donde ubicar a personas cuya principal cualidad haya sido la lealtad política y demás allegados.

Algunos de los primeros nombramientos del nuevo Gobierno no parece que hayan ido en la buena dirección, por cuanto pueden haber dado la sensación de que han primado más criterios de confianza personal o política, o incluso, de equilibrios territoriales, que criterios estrictamente profesionales. Sin embargo, mientras estos criterios queden circunscritos a los niveles políticos, a la alta dirección de la Administración Pública, desde Fedeca no hay nada que objetar, más allá de la opinión que cada uno de nosotros pueda tener sobre estos nombramientos, como cualquier otro ciudadano de este país. Insistimos, el ámbito político debe ser desempeñado por los políticos...

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